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Aspectos Relevantes de los Grupos Sociales y de Identificación en la Vejez

La vejez es una etapa de vida que comienza a los 60 años y es considerada la última etapa de vida y forma parte del envejecimiento. Para quienes trabajamos con y para personas mayores será indispensable que contemos con una idea clara de estos conceptos. Las actitudes que frecuentemente mostramos a las personas mayores, se encuentran relacionadas con la percepción social que se mantiene de ellas y esta imagen a su vez determina en gran medida, la posición social en la que se encuentran.

Las personas mayores son sujetos de derecho y de especial protección constitucional, socialmente activos, con garantías y responsabilidades respecto de sí mismas, su familia, su sociedad, con su entorno inmediato y con las futuras generaciones. Las personas envejecen de múltiples maneras dependiendo de las experiencias, eventos cruciales y transiciones afrontadas durante sus cursos de vida, es decir, implica procesos de desarrollo y de deterioro. Generalmente, una persona mayor es una persona de 60 años de edad o más.

Características de las Etapas de la Vejez

1. Diversidad: Cada persona envejece de manera única, influenciada por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.

2. Cambios Físicos: La vejez conlleva cambios en la piel, músculos y huesos. Pueden surgir problemas de salud como la pérdida de audición y vista.

3. Salud Mental: La salud mental es crucial. La depresión y la ansiedad pueden afectar a algunas personas mayores, pero muchos mantienen una salud mental positiva.

4. Relaciones Sociales: Las conexiones sociales son esenciales. Mantener relaciones sólidas puede mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional.En conclusión, a medida que exploramos las diversas etapas de la vejez, queda claro que cada individuo enfrenta este proceso de manera única, con sus propias experiencias y desafíos. 

En Residencias Santa Rita, entendemos la importancia de brindar un entorno cálido y apoyo integral a aquellos que transitan por estas etapas de la vida.Nuestro compromiso va más allá de proporcionar instalaciones; nos esforzamos por crear un hogar donde la individualidad sea respetada, la salud sea prioritaria y las conexiones sociales se fomenten. En cada una de las etapas de la vejez, buscamos ofrecer un espacio donde la calidad de vida y el bienestar emocional sean elementos fundamentales.

La ampliación de la esperanza de vida ofrece oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto. En esos años de vida adicionales se pueden emprender nuevas actividades, como continuar los estudios, iniciar una nueva profesión o retomar antiguas aficiones.

 Por otro lado, las personas mayores contribuyen de muchos modos a sus familias y comunidades. No obstante, el alcance de esas oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la salud.La evidencia indica que la proporción de la vida que se disfruta en buena salud se ha mantenido prácticamente constante, lo que implica que los años adicionales están marcados por la mala salud. 

Cuando las personas pueden vivir esos años adicionales de vida con buena salud y en un entorno propicio, su capacidad para hacer lo que más valoran apenas se distingue de la que tiene una persona más joven. Por otro lado, si estos años extra provocan una disminución de la capacidad física y mental, las consecuencias para las personas mayores y la sociedad serán aún peores. 

Una disminución de la capacidad física y mental aumenta el riesgo de enfermedad y muerte. Estos cambios no son lineales ni uniformes y la relación con la edad de una persona a lo largo de los años es relativa. La diferencia que ves en la vejez no es accidental. Además de los cambios biológicos, el envejecimiento suele ir acompañado de otros cambios en la vida, como la jubilación, el traslado a una vivienda mejor y la muerte de amigos y conocidos.

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